Lula se encuentra en Sao Paulo para comprobar los daños de las recientes lluvias torrenciales
Cientos de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro ha superado las barreras policiales y han invadido la sede del Congreso brasileño, la del palacio presidencial, el Palacio de Planalto, y la sede del Tribunal Supremo Federal en Brasilia en el marco de una manifestación contra el nuevo presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Los participantes en la protesta han superado las barreras policiales y arrancado alambradas a pesar de que la Policía ha empleado gas pimienta y otros medios ntidisturbios. Los manifestantes tienen el objetivo declarado de derrocar a Lula y a su vicepresidente, Geraldo Alckmin.
Los manifestantes se habían concentrado este domingo frente al Cuartel General del Ejército, en el centro administrativo de Brasilia, y han marchado hasta la Explanada de los Ministerios, donde decenas de participantes se han encaramado al edificio sede del Congreso.
Más tarde se han dirigido a la sede presidencial y a la del Supremo, donde han invadido el plenario del tribunal. Han trascendido imágenes de los manifestantes provocando importantes destrozos dentro de los edificios.
Así se han podido ver imágenes de personas manifestantes vestidos de verde y amarillo arrancando sillones del Congreso o rompiendo cristales y mesas de la sede del Tribunal Supremo Federal. Precisamente en este último edificio habría sido arrancada la puerta del armario donde el juez Alexandre de Moraes cuelga su toga en el plenario del tribunal. De Moraes ha sido uno de los jueces más críticos con Bolsonaro.
Finalmente efectivos de la seguridad del Tribunal Supremo Federal y de fuerzas de choque de la Policía Militar del Distrito Federal han conseguido recuperar el control de la sede del TSF.
Desde el otro lado del Atlántico, el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, se ha mostrado “consternado” por “las acciones de violencia y la ocupación ilegal” de instituciones a manos de miles de “extremistas”, mientras el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha expresado su “absoluta condena” al asalto.
En la misma línea, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha condenado con rotundidad el asalto y ha trasladado su apoyo a Lula. “Condenamos rotundamente el asalto al Congreso de Brasil y hacemos un llamamiento al inmediato retorno a la normalidad democrática”, ha publicado en Twitter.
Fuente: EUROPA PRESS