La Justicia estadounidense ha sentenciado este miércoles al exministro de Gobierno de Bolivia Arturo Murillo a 70 meses (5,8 años) de cárcel por corrupción y blanqueo de capitales.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha señalado que el exministro conspiró “para lavar sobornos que recibió a cambio de ayudar de manera corrupta a una empresa estadounidense a ganar un lucrativo contrato con el Gobierno boliviano”.
Los informes indican que Murillo recibió al menos 532.000 dólares (502.000 euros) en pagos de sobornos de una compañía con sede en Florida, con el objetivo de que la empresa obtuviese un contrato de 5,6 millones de dólares (5,3 millones de euros) para promocionar equipos al Ministerio de Defensa.
A diferencia del comunicado publicado en la página web del Departamento de Justicia de EEUU, el procurador general de Estado boliviano, Wilfredo Chávez, ha señalado que Murillo ha sido condenado a 7 años de cárcel, según ha publicado en su perfil oficial de Twitter.
Chávez ha indicado que esta sentencia pone fin al proceso, debido a que tiene un carácter inapelable, por lo que, a partir de ahora, se avanzará en el proceso de extradición del exministro, detenido en Miami desde mayo de 2021.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, también ha reaccionado a la sentencia. “Demostrando una vez más, que las denuncias que realizamos como Gobierno Nacional eran ciertas”, ha dicho en Twitter, agregando que “el golpe de Estado no solo fue para tomar el poder y asesinar a nuestro pueblo”, sino también “para saquear y robar” al Estado.
Murillo –declarado culpable en octubre de 2022 de los delitos de soborno internacional y lavado de dinero, al igual que sus cómplices– estuvo en su cargo ministerial durante el mandato de Jeanine Áñez, quien fue sentenciada a diez años de prisión por el caso ‘golpe de Estado II’, en el que se le acusó de actuar contra la Constitución boliviana al autoproclamarse presidenta de la nación en 2019.
Fuente: Europa Press