El primer mandatario de Brasil se acercó al velatorio en Santos para darle el último adiós a O Rei.
Lula (77 años), gran amante del fútbol, aterrizó en helicóptero en el estadio Ulrico Mursa, propiedad de Portuguesa Santista, y se dirigió al lugar donde se rindió homenaje al Rey del Fútbol. Al llegar, trajeado y acompañado de la primera dama, Rosângela “Janja” da Silva, recorrió todo el mismo pasillo por el que en las últimas 24 horas desfilaron todas las personas que se acercaron a rendirle homenaje a Pelé; Gianni Infantino, presidente de la FIFA, entre ellos.
Una vez en el lugar, Lula saludó a los familiares presentes, entre los que se encontraba Marcia Aoki, última esposa del astro brasileño. Permaneció cerca de media hora, para los actos religiosos y escuchó cómo un sacerdote decía unas oraciones para el descanso eterno de Pelé: que “nada sufra” y ponga rumbo a la “vida inmortal en el reino eterno”. “Señor, dale felicidad, luz y paz”, afirmó el padre durante el acto religioso. “La muerte llega para todo el mundo, para los reyes también”, manifestó.
Lula despidió a Pelé
Este fue el primer viaje oficial de Lula dentro del territorio brasileño desde que juró como presidente del país, el pasado domingo, ante delegaciones extranjeras de más medio centenar de países, en Brasilia. El mandatario, hincha del Corinthians, fue una de las últimas autoridades en prestar sus condolencias a los familiares y amigos, en la recta final del velatorio, que finalizará a las 10.00 hora local (13.00 GMT) después de 24 horas abierto al público.
Posteriormente, un cortejo fúnebre con los restos del considerado por muchos el mejor futbolista de todos los tiempos recorrerá las calles de Santos, ciudad situada a unos 80 kilómetros de distancia de Sao Paulo, hasta el cementerio vertical más grande del mundo, donde descansará el cuerpo del exfutbolista, único en ganar tres Copas del Mundo (Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970), será enterrado, ubicado a unos 700 metros del estadio Vila Belmiro.
El mensaje de Lula en redes sociales
Conocido el fallecimiento de O Rei, Lula realizó un posteo en redes sociales en el que se consideró un “privilegiado” de haber visto jugar al1 0 brasileño. “Tuve el privilegio que no tuvieron los jóvenes brasileños: vi jugar a Pelé, en vivo, en Pacaembu y Morumbi. Jugar, no. Vi a Pelé dar un espectáculo. Porque cuando le llegaba el balón siempre hacía algo especial, que muchas veces terminaba en gol”, escribió, a puro sentimiento.