Las imágenes sacras suelen pasar de generación a generación, algunas incluso tienen más de 100 años de antigüedad. Cada 6 de enero, los Niñitos son llevados a misa y son bendecidos
En Tarija, son centenares de familias las que ultiman detalles para conmemorar la tradicional festividad de los Reyes Magos, que se celebra cada 6 de enero. Pues la tradición dice que el niñito Jesús, o niño Manuelito, como también se le conoce, debe ser llevado a la iglesia para escuchar misa y recibir la bendición. Este acto suele ser acompañado por una procesión con niños que bailan al son de los villancicos navideños, y es que, en algunos de los casos, termina con una chocolatada para todos los menores que han asistido a la adoración.
Esta creencia popular es propia de la religión católica, pues se considera que quienes tienen la imagen del niño Jesús atraen la buena suerte y prosperidad para la familia. Aunque es una tradicional que se va perdiendo, hay familias que buscan mantenerla vigente.
Quienes tienen las imágenes del niñito Jesús, coinciden al afirmar que estos suelen ser pasados de generación en generación, por lo que no saben precisar con exactitud la edad de sus niñitos. Mencionan que con la llegada de cada Navidad estos lucen sus mejores trajes en el pesebre, para luego asistir a misa el 6 de enero.
Rosa M., una vecina de la tercera edad del barrio Alto Senac, quien suele tener la imagen del niñito Jesús, explica que este lo ha heredado de su abuela. Refiere que cada año suele oficiar una misa para bendecirlo, ocasión en la que aprovecha para invitar a su familia e incluso suele compartir este momento con algunas de las amistades del barrio.
“Aquí por el barrio hay varios niñitos Jesús, entonces nosotros acostumbramos hacer la adoración y trenzadas una tarde antes del 6 de enero, llega mucha gente, trancamos la calle, los niños adoran, repartimos caramelos, masitas, hay chocolatada para los menores y para los adultos preparamos la mistela, así lo hacía mi abuela y ella lo ha aprendido de sus padres cuando vivían en el campo”, cuenta.
Otra de las historias de estos niños, es la que relata María Virginia Antelo, vecina del barrio El Carmen, quien desconoce la edad de su niñito Jesús, sin embargo, se atreve a afirmar que tiene más de 100 años, y que ha sido una herencia que dejó su mamá.
“Este niñito mi mamá lo ha cambiado de una señora mayor que vivía aquí en la calle Ballivián antes de llegar a la Cochabamba. Mi mamá llegaba donde la señora y le decía que le venda el niño, la señora se enojaba, después de insistir en varias ocasiones y ver que la señora se seguía enojando, le pregunta por qué su enojó, y ahí le explica que no se usa el término ‘vender’ cuando se trata de niñitos, sino que se dice ‘cambiar’. De esa manera mi mamá logra conseguir al niñito”, señala.
Antelo reconoce que, desde el fallecimiento de su madre, no suele hacer trenzadas ni chocolatadas en su barrio. Sin embargo, hace énfasis al afirmar que siempre han cuidado de la imagen del niñito, lo llevan a misa y que en estos últimos años inclusive le ha hecho restaurar su cabello, pero que aún faltan trabajos en las manitos.
Restauran niñitos previo a la Navidad
Una de las personas que se dedica a la restauración y elaboración de piezas de arte sacro, evitó dar una entrevista, pero, en conversación con este medio, comentó en Tarija son varias familias las que cuentan con imágenes del niñito Jesús que son de larga data. Por el pasar de los años, algunos de estos suelen acudir a su local para que se ejecuten algunos trabajos, sea de mantenimiento o restauración.
Explica que mayormente en semanas previas a la Navidad, es que suele recibir varias de las estatuillas del niño Jesús, para realizar trabajos como repintado, colocado de cabello o reposición de alguna pieza que ha sufrido algún daño. Refiere que siempre se busca conservar la originalidad de estas piezas sacras.
Cabe mencionar que las creencias y tradiciones en torno al niño Jesús no solamente se da en el área urbana, sino que muchas comunidades campesinas suelen realizar también estas actividades, más que todo para agasajar a los niños.
A esto también debemos complementar, que la festividad de los Reyes Magos y las imágenes del niño Jesús también se replican en otros departamentos de Bolivia, con costumbres propias de cada región.
Fuente: EL PAIS