Deberá pasar 1 día y 2 horas desde que el primer país de Oceanía marque el final del 2022 hasta que el último país de América lo haga.
¿Sabías que el Año Nuevo 2023 se celebrará en la Tierra en 26 ocasiones distintas? Si bien los días en nuestro planeta duran aproximadamente 24 horas, cada país es libre de determinar el tiempo como mejor les convenga.
Según Time and Date, un portal especializado en zonas horarias, la primera ciudad que celebrará el fin de año 2022 será Kiritimati, la isla más oriental de la República de Kiribati, en Oceanía. Esto ocurrirá el sábado 31 de diciembre a las 5.00 a.m (hora peruana).
En tanto, las islas Baker y Howland, que pertenecen a Estados Unidos, en América del Norte, serán las últimas en sumarse al festejo recién el domingo 1 de enero a las 7.00 a. m. (hora peruana).
Un día y 2 horas para celebrar el Año Nuevo 2023
La explicación a esta curiosidad tiene que ver con la Línea Internacional de Cambio de Fecha, una frontera imaginaria trazada en el océano Pacífico que determina cuándo comienza un día calendario y cuándo termina otro. Cuando nos desplazamos un huso horario hacia el este, le debemos sumar una hora al tiempo universal coordinado (UTC) y cuando lo hacemos uno hacia el oeste, le debemos restar 60 minutos.
Esta división —que también suele ser llamada el meridiano 180, por situarse en el extremo opuesto del Meridiano de Greenwich— fue diseñada estratégicamente en este lugar para que así cruzara zonas escasamente pobladas. Pero desde su implementación, en 1884, causó problemas en algunos archipiélagos del Pacífico, cuyos territorios y horarios se vieron partidos en dos.
Un ejemplo fue la República de Kiribati, un país compuesto por 33 islas cuya extensión comprendía tres husos horarios. Así, mientras su mitad occidental tenía el horario UTC+12, su mitad oriental tenía los horarios UTC-11 y UTC-10. ¡Casi un día de diferencia!
Sin embargo, como cada país tiene la soberanía para fijar su hora y fechas oficiales, en 1994, Kiribati finalmente decidió resolver esa diferencia horaria abismal, cuando introdujo un cambio de fecha para su mitad oriental, la cual pasó a tener las zonas horarias de UTC+13 y UTC+14.
A lo largo de los años, la decisión del país insular de ‘saltar en el tiempo’ ha beneficiado al territorio en aspectos administrativos, turísticos y comerciales con sus socios más cercanos, tales como Australia y Nueva Zelanda.
Así, pese a que las islas Baker y Howland y otras masas de tierra estadounidenses se encuentran muy cerca de las islas del este de Kiribati, al norte y el este, al pertenecer estas a otra nación, su horario es determinado por lo que rige dicho país. Por eso, son los últimos lugares que recibirán el Año Nuevo.
Fuente: LA REPÚBLICA