Tras dos años de pandemia, la ciudad vuelve a recibir turistas y peregrinos este 24 de diciembre para celebrar la Nochebuena en la Basílica de la Natividad. “El mensaje de la Navidad es siempre un mensaje de paz”.
Con la pandemia superada y los turistas de nuevo recalando en la ciudad, la localidad palestina de Belén, donde nació Jesús según la tradición cristiana, celebró este sábado (24.12.2022) la Nochebuena con un desfile, a ritmo de tambores y gaitas de bandas palestinas, bailes árabes y villancicos y canciones de Navidad, con la asistencia de miles de fieles. La última vez que se celebró aquí la Navidad con peregrinos fue en 2019.
El desfile terminó con la entrada a la Basílica de la Natividad, levantada sobre el pesebre donde nació Jesús, del máximo representante de la Iglesia Católica en Tierra Santa, Pierbattista Pizzaballa, quien encabezó como cada 24 de diciembre el tradicional peregrinaje de Nochebuena desde Jerusalén hasta Belén.
Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, oficiará esta noche a las 23:30 (hora local) en la católica Iglesia de Santa Catalina, colindante a la Natividad, la misa del gallo, pero antes tuvo que cruzar a pie el muro de hormigón israelí que separa Belén de la Ciudad Santa, a escasos kilómetros de distancia.
“Vivimos tiempos difíciles, pero el mensaje de la Navidad es siempre un mensaje de paz”, señaló Pizzaballa tras atravesar el muro sobre la guerra de Ucrania y la creciente violencia en Cisjordania, que este año alcanzó un pico sin precedentes desde 2006 con 170 palestinos muertos en episodios violentos con Israel y decenas de israelíes muertos en ataques palestinos. Un goteo constante con hasta seis muertos en una misma noche hace dos meses.
“La pandemia ha sido más devastadora para nosotros que la violencia o el muro. Llevamos más de 50 años a ocupación y hemos sobrevivido, pero el covid-19 casi nos obliga a cerrar. Durante casi dos años no llegó ni un solo turista o peregrino, eso significa cero ingresos”, resume Ahmad Odeh, al frente de un negocio de venta de souvenirs religiosos tallados en madera de olivo.
Ahora que se han levantado las restricciones en los territorios palestinos y en Israel, donde se encuentra el aeropuerto internacional más cercano a Belén, la ciudad palestina adquiere un aire festivo. “La Navidad es la fiesta de la ciudad, hemos tomado mucho tiempo y hecho mucho esfuerzo para prepararla”, dijo a AFP la alcaldesa del municipio, Hanna Hanania. “Queríamos tener participación internacional y organizamos canciones y espectáculos para niños con cantantes de Francia, Sudáfrica y Malta”, añade. El Ministerio de Turismo palestino espera recibir en estas fechas a más de 100.000 visitantes, para cerrar 2022 con un total de 700.000.
Fuente: DW.com