UNICEF dice que los niños que sufren condiciones graves de sequía en Etiopía, Kenia y Somalia se han duplicado en cinco meses.
Más de 20 millones de niños se encuentran en riesgo de hambre grave, enfermedades y sed a causa de la sequía que afecta al Cuerno de África, la más grave “en más de dos generaciones”, según ha alertado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
UNICEF ha manifestado que el número de niños que sufren condiciones graves de sequía en Etiopía, Kenia y Somalia se ha duplicado en cinco meses, con lo que 20,2 millones se encuentran ahora en esta situación, respecto a los diez millones de julio, una situación agravada por el cambio climático, el conflicto, la inflación y la escasez de grano.
“Si bien los esfuerzos colectivos y acelerados han mitigado parte del peor impacto que se temía, los niños en el Cuerno de África hacen frente a la sequía más grave en más de dos generaciones”, ha explicado la subdirectora del organismo para África oriental y meridional, Lieke van de Wiel.
“La asistencia humanitaria debe mantenerse para salvar vidas y edificar la resiliencia del increíble número de niños y familias que están siendo empujadas al abismo, muriendo de hambre y enfermedades, desplazadas en búsqueda de comida, agua y pastos para su ganado”, ha explicado.
Así, UNICEF ha indicado que cerca de dos millones de niños en estos tres países requieren tratamiento urgente a causa de la desnutrición aguda, la forma más mortal de hambre, mientras que más de dos millones de personas están desplazadas en el Cuerno de África a causa de la sequía.
En este contexto, la inseguridad hídrica se ha duplicado hasta afectar a 24 millones de personas que sufren escasez grave de agua, mientras que 2,7 millones de niños están fuera de la escuela por la sequía, mientras que cerca de cuatro millones de niños están en riesgo de abandonar las aulas por la crisis.
La situación supone además un aumento de los riesgos de trabajo infantil, matrimonio infantil y ablación genital femenina, mientras que se está registrando un incremento de la violencia de género, incluida violencia sexual, explotación y abuso a causa de la inseguridad alimentaria y el desplazamiento.
“Mientras los gobiernos y las poblaciones de todo el mundo se preparan para el Año Nuevo, pedimos a la comunidad internacional que se comprometa a responder ahora ante lo que pueda golpear el año que viene al Cuerno de África y en los años posteriores”, ha recalcado Van de Wiel.
“Necesitamos un esfuerzo global para movilizar urgentemente recursos para reducir un mayor daño devastador e irreversible a los niños del Cuerno de África. Debemos actuar ahora para salvar las vidas de niños, preservar su dignidad y proteger sus futuros”, ha remachado.
UNICEF ha hecho un llamamiento de emergencia de 759 millones de dólares (unos 716 millones de euros) para 2023 con el objetivo de dar ayuda a niños y sus familias, especialmente en áreas de educación, agua e higiene, así como protección infantil, al tiempo que ha recordado que estos programas sufrieron falta de fondos en 2022.
Por otra parte, son necesarios 690 millones de dólares (alrededor de 651 millones de euros) para apoyar inversiones a largo plazo que ayuden a los niños y sus familias a recuperarse y adaptarse al cambio climático.
La Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés), realizada por agencias de Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales, señaló a mediados de diciembre que Somalia había evitado caer en situación de hambruna a finales de este año, tras numerosas advertencias sobre el riesgo de que tuviera lugar a final de 2022.
Fuente: Europa Press