Perla, de origen peruano, acudió al sorteo con sus dos hijos y un décimo del 05490 con el que se comprará una casa, pagará los estudios de sus hijos y ayudará a los más necesitados
Un hecho tan insólito se produjo a las 11:21 horas, durante el segundo alambre de la quinta tabla, cuando Ángel Abaga cantaba el esperado ¡cuatro milloooones de euroooooos! El Gordo desató el júbilo entre los presentes, pero en esta ocasión fue especial. Una mujer entre el público estaba más feliz que los demás, tenía el 05490 en la mano, lo había comprado en Asturias.
Era un día histórico, pero sobre todo para Perla, una mujer de origen peruano, que vino a España para buscarse la vida. Tiene dos hijos, Michelle, de 11 años, y Joseph, de 13. Los tres decidieron acudir al Teatro Real para poder presenciar de primera mano cómo se cantaba el Gordo de la Lotería de Navidad.
Lo primero que se atrevió a decir fue que dedicaría parte del premio a ayudar a los que más lo necesitan. Y eso que Perla ha perdido su empleo recientemente. Según le dijo a los medios de comunicación trabajaba en la cafetería del Palacio de la Moncloa: “Nos retiraron a los trabajadores que llevábamos muchos años allí. Cuando entró el señor Sánchez, lamentablemente hubo problemas. Yo soy una de las trabajadoras de la cafetería de la Moncloa”.
Perla aseguró que el dinero servirá para comprarse una casa en Madrid, donde vive de alquiler con sus dos hijos, y también lo empleará para hacer un viaje con ellos. “El año pasado vinimos al Teatro Real y casi me llevo el tercer premio. Ahora mi vida ha cambiado totalmente, con esto me dará para pagar la universidad de mis hijos”, ha afirmado.
Asimismo, ha asegurado que destinará parte del premio a la Iglesia Católica, y espera gastar el dinero “humildemente”, al tiempo que ha revelado que este momento lo soñó. “Mi padre fallecido entró en mis sueños y me dijo que jugase”, ha confesado.
Su hijo Josh también ha comparecido ante los medios y se lo ha agradecido a su abuelo y abuela “que están en el cielo”. “No nos esperábamos esto. Siempre venimos con nuestra madre y hoy nos ha tocado esto. Estamos muy felices”, ha manifestado.
Los nervios y la tensión le pasaron factura y tuvo que ser atendida por el Samur tras sufrir un ataque de ansiedad. Nada serio. Todo lo contrario, una reacción lógica ante una realidad que le ha cambiado la vida.
Pero no fue la única agraciada. Era una mañana de celebración, récords y sorpresas. Minutos más tarde, en torno a las 12:00 horas, dos mujeres han comenzado a gritar y saltar porque han sido agraciadas con un quinto premio, por el número 38.454, dotado con 60.000 euros a la serie, repartido sobre todo en la administración 19 de Tarragona, con 120 series, pero también en Nava (Asturias), con 30 series, y Santuztzi (Vizcaya), con 20 series, así como en en otras administraciones de nuevo de Vizcaya (Portugalete), Cantabria, Guipuzcoa, Madrid, Málaga, Valencia, Valladolid y Zaragoza.
“Nos iremos a desayunar porque no lo hemos hecho aún”, ha dicho una de las dos mujeres, que se han presentado como Cati y Sara. Una de ellas ha confesado que ha sido la tercera vez que le ha tocado la lotería.
La fiesta comenzó hace una semana, cuando las primeras personas comenzaron a guardar sitio para poder hacerse con una de las butacas. El año pasado, el aforo estuvo limitado y hace dos años se celebró sin público por la pandemia de coronavirus. Había muchas ganas de fiesta y celebración. Muchos disfraces, mucho colorido y muchas caras conocidas, porque hay un grupo de personas que no fallan nunca a la cita, es su manera de comenzar a celebrar la Navidad. Además, a partir de hoy, será también sinónimo de talismán.
Fuente: La Razón