* Argentina es finalista del Mundial Qatar 2022 con dos goles de Julián Álvarez y uno de Lionel Messi y espera a su rival, mientras sigue soñando con su tercera corona del planeta fútbol.
Potosí, Kollasuyo Digital
El seleccionado argentino de fútbol derrotó hoy a su similar de Croacia por 3 a 0 en la semifinal del Mundial de Fútbol Qatar 2022 y se instaló en la final del torneo, que se disputará el domingo próximo.
Su rival saldrá del duelo entre Francia y Marruecos a jugarse este miércoles desde las tres de la tarde (hora boliviana).
¡A LO GAUCHO!…
Desde que empezó a rodar el balón sobre el césped del estadio de Lusail, parecía una partida de ajedrez porque ninguno arriesgaba mucho y estudiaba los movimientos del rival.
Croacia empezó a tomar el control del balón y casi era imposible quitarles la pelota porque es un equipo que se conoce de memoria y sabe tocar muy bien, sólo perdía el control de la redonda cuando intentaba generar profundidad.
Hasta que llegó el minuto 34, cuando su figura – uno de los mejores tocadores del mundo –, Luka Modric, al intentar filtrar el esférico, provocó un rebote que fue tomado por un volante argentino que le cedió a Enzo Fernández y éste, desde un poco más allá de la media cancha croata, metió un pase al corazón del área para que ingrese Julián Álvarez.
El delantero – transferido de River Plate al Manchester City –, ante la salida de Dominik Livakovik, tocó al costado izquierdo con poca fuerza; pero fue trabado por el portero y entonces el árbitro pitó penal…
El estadio sostuvo por unos segundos un silencio sepulcral, “frente a frente” estaban uno de los mejores porteros del mundo y experto en atajar penales: Livakovik; contra el consagrado y hombre record: Lionel Messi.
La tensión estaba en las tribunas que estalló en júbilo para la mayoría y pesar para el resto, porque el argentino sacó un zapatazo alto y a la izquierda del golero que pese a intuir, no llegó nunca. Era el 1 a 0
Argentina no se replegó y siguió jugando al mismo ritmo, contra una Croacia que herida salió en busca de la igualdad y un nuevo rechazó de la zaga albiceleste permitió a Messi tocar un balón al medio y un compañero suyo profundizó un poco más allá de la media cancha contraria, donde esperaba Álvarez.
El contragolpe ya era una realidad, y el delantero empezó una carrera infernal y cuando todos esperaban el pase a uno de sus compañeros; encaró sólo y a lo “Gaucho” arremetió ante tres defensores rivales y tras un rebote en su propio pecho y a la salida del arquero contrario acarició a la “gorda” a la derecha para que los argentinos griten ¡gooool!… 39 minutos y ya era 2 a 0
Los croatas se tranquilizaron porque sabían que los del Río de la Plata estaban con la pólvora seca y minutos después el réferi italiano decreto el final de la primera etapa.
UNA GENIALIDAD DE POTRERO
Arrancó la segunda parte y Croacia le puso ímpetu a su juego; pero se encontró con una defensa que anticipaba y marcaba con gran atención, dedicación y mucho despliegue.
No había una forma clara de llegar hasta la portería de Emiliano Martínez y la desesperación cundía en el equipo europeo.
Hasta que en un saque lateral de Nahuel Molina, desde la derecha, encontró a un Messi – que caminaba por la cancha – y éste “pequeño” se le escapó al “gigante” Josko Gvardiol, que lo alcanzó; pero el argentino, que tiene un imán en sus botines, giró de un lado para el otro y los desbordó, llegando hasta la línea final del área grande y de ahí sacó un pase de derecha que fue empalmado por Álvarez.
Todos quedaron maravillados por esa genialidad de potrero argentino y propio de los sudamericanos y celebraron, Era el minuto 68 del partido y Argentina ponía el marcador 3 a 0.
Croacia empezó a rendirse y Argentina tenía mayor firmeza a medida que pasaban los minutos.
Demás está decir que cuando el árbitro toco por última vez su silbato la celebración argentina era total; mientras que la tristeza y frustración en el otro bando era elocuente.
El próximo domingo viene el capítulo final de un mundial que puede consagrar a Messi – de 35 años –, que aún sueña con ser campeón del mundo para igualar a Diego Armando Maradona, además de regalarle a Argentina su tercera corona y devolverle a Sudamérica la hegemonía del más popular de los deportes. Ojalá…
