En evidencia. Mensajes por WhatsApp de la ex primera ministra demuestran que estaba informada del golpe de Estado de Pedro Castillo y que al último minuto intentó convencer a los ministros para que se adhirieran.
Unidad de investigación
La noche anterior al golpe de Estado que propició Pedro Castillo, los entonces ministros Alejandro Salas, Félix Chero, César Landa y Roberto Sánchez, junto a la defensa legal del exmandatario, acordaron reunirse el miércoles 7 en Palacio de Gobierno a las 2 de la tarde.
La idea era aconsejar a Castillo frente al Congreso que debatiría el tercer pedido de vacancia.
Sin embargo, un mensaje por WhatsApp de la ex primer ministra Betssy Chávez Chino, a las 10:46 a.m. en el grupo llamado “Gabinete Bicentenario”, alertó un cambio de planes. “Señores ministros, apersonarse inmediatamente a la PCM”, escribió Betssy Chávez.
De inmediato, la entonces ministra de Salud, Kelly Portalatino, advirtió que no llegaría a la intempestiva convocatoria por estar ubicada en provincia. “Premier, me encuentro en la región de Cusco, cumpliendo con los compromisos de nuestro SPR (señor presidente de la república). Llego a las 2 p.m.”, dijo.
La República tuvo acceso a los chats.
Betssy Chávez no aceptó la evasiva: “Entendido, señora ministra. Sin embargo, hoy es un día histórico. Necesitamos estar cohesionados. Unidad”, le dijo en tono severo.
Exministros consultados por este diario revelaron que, ante ese mensaje, asumieron que con “día histórico” Chávez se refería al debate de la tercera moción de vacancia que afrontaría el expresidente Pedro Castillo. No era así. Minutos después entendieron que se trataba, en realidad, de la disolución del Congreso.
La reunión iba a ser en la Sala Quiñones de Palacio de Gobierno. Los primeros en llegar fueron los exministros de Trabajo Alejandro Salas; de Producción Eduardo Mora; de Turismo Roberto Sánchez; y de la Mujer Heydi Juárez.
“Llegó el ministro Gustavo Bobbio (exministro de Defensa), pero saludó raudamente y pasó al despacho presidencial”, dijo a La República uno de los exministros presentes. La puerta del despacho presidencial se mantuvo cerrada todo el tiempo.
A las 11:48 de la mañana Pedro Castillo dio el mensaje anunciando la disolución del Congreso, una hora después del mensaje de la expremier Betssy Chávez. En los minutos siguientes, los ministros del “Gabinete Bicentenario” fueron dimitiendo al cargo.
“Renuncien en el acto, lo que han hecho es un delito”, dijo uno de los presentes.
Betssy Chávez intentó poner paños fríos. Ella lo sabía todo.
Más de cinco horas después, Chávez escribió en el chat grupal: “Estimados colegas, la prensa está tratando de dejar entrever que se firmó un acta o se trató en alguna sesión. Lo cual es absolutamente falso. Es más, Secretaría General de PCM indicó que el Consejo de Ministros era para mañana. Entonces, les pido serenidad porque se actuó dentro de los marcos de la norma. Un abrazo fraterno”.
Inmediatamente, los exministros respondieron a Chávez. “Lo mínimo una explicación. ¿Qué pasó? ¿Dónde se determinó esta decisión?”, escribió el exministro del Ambiente Wilbert Rozas.
El extitular de Educación Rosendo Serna dijo: “Estimados colegas, complicada situación. Faltó confianza para discutir el tema y adoptar decisión colegiada”.
“¿Por qué todo fue de manera inconsulta? Se debió seguir siempre el camino democrático”, reclamó el extitular de Trabajo Alejandro Salas.
Por su parte, el exministro de Vivienda Cesar Paniagua expuso: “Al margen de la crisis, hagamos votos para que nuestro país no se detenga. Para mí siempre un honor haber compartido gabinete con cada uno de ustedes, hermanos y hermanas”.
Las fuentes consultadas por este diario han confirmado que el chat aún sigue vigente. Sin embargo, ya nadie interviene. Señal del final de todo.
Fuente: LA REPÚBLICA