Eberto Alvarado Alcoba huyó de Morros Blancos en octubre de 2021, evadiendo a su custodio en una salida al hospital, durante un año libre cometió una serie de robos
Luego de haber estado prófugo durante más de un año, el asesino sentenciado Eberto Alvarado Alcoba (28) alias “El Flaco”, que huyó del penal de Morros Blancos el 12 de octubre del 2021, fue recapturado en la comunidad yacuibeña de El Palmar el martes y ya fue nuevamente ingresado a la cárcel tarijeña. Ahora enfrentará un proceso por el delito de evasión en el que podría dictarse su traslado.
Durante los 13 meses que estuvo libre, “El Flaco” habría cometido una serie de robos en Tarija, Yacuiba, Cochabamba y Santa Cruz.
“Este preso logró escapar el 12 de octubre del año pasado. Usó como distracción una salida al Hospital San Juan de Dios (HSJDD) cuando fue a hacer un tratamiento, cuando estaba en el nosocomio evadió a su custodio”, explicó el comandante departamental de la Policía, coronel Héctor Pereira Molina.
El reporte indica que, al salir del centro médico, donde se le practicó una prueba de rayos X, escapó hacia el mercado del barrio San Bernardo, donde se le perdió el rastro.
El operativo de recaptura requirió del trabajo conjunto entre el personal de la capital y el de los comandos fronterizos en el Chaco. El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Raúl Castro, agregó que los uniformados tuvieron que realizar una persecución a una camioneta marca Nissan XTRAIL placa 1302-NHN en la que Eberto trató de huir.
“Dada la alta peligrosidad de este ciudadano, se tuvo que conformar un grupo especial. Él quiso fugar entrando a un domicilio, esto obligó al personal a ingresar y aprehenderlo”, aseveró a tiempo de indicar que el sindicado ya fue trasladado desde el municipio de Yacuiba a Tarija, y reingresado a Morros Blancos.
El comandante Molina detalló que este reporte ya fue remitido al Ministerio Público para que se impute a Eberto Alvarado por el delito de evasión, además de los crímenes que habría cometido durante este tiempo y de los que existe evidencia mediante cámaras de seguridad. Esto se suma a un prontuario que incluye tráfico de sustancias controladas y dos sentencias de asesinato, uno de ellos cometido en contra de otro reo de Morros Blancos en el 2020.
Fuente: EL PAIS
