Tras la alerta emitida por el Reino Unido, el Gobierno regional estudia si la frecuencia de estas infecciones es superior a lo habitual
La Comunidad de Madrid ha detectado, desde el pasado 19 de octubre, 16 casos de menores con enfermedad invasiva por estreptococo A, entre ellos dos pacientes que fallecieron, y en estos momentos, tras la alerta emitida por el Reino Unido, estudia si la frecuencia de estas infecciones es superior a lo habitual. En un comunicado difundido este miércoles, la Consejería de Sanidad madrileña explica que los otros 14 casos diagnosticados, todos ellos con edades comprendidas entre los 1 y los 12 años, están ingresados con el correspondiente tratamiento antibiótico y evolucionan de manera favorable.
El estreptococo A es una bacteria común que generalmente no provoca complicaciones; suele producir una gran variedad de infecciones tan comunes como la faringitis o irritaciones leves que se tratan con antibióticos, aunque puede derivar en otras más graves como la neumonía o escarlatina. Según ha indicado el Ministerio de Sanidad, el pasado 2 de diciembre las autoridades sanitarias de Reino Unido publicaron una notificación tras detectarse un aumento de infecciones por estreptococo A en menores.
Los datos consignados por las autoridades sanitarias británicas se cifran desde septiembre, de forma que desde ese mes hasta la fecha se han dado 9 fallecimientos en menores, el último una niña de 5 años esta semana, así como más de 850 casos. Por su parte, la Dirección General de Salud Pública de Madrid está revisando la serie de casos de los años anteriores a la pandemia del coronavirus para determinar si existe o no un cambio en el patrón de severidad.
El Ministerio de Sanidad, a través de su Dirección General de Salud Pública, ha asegurado que “está en contacto con las comunidades y ciudades autónomas para recabar información de los posibles casos detectados en las últimas semanas y poder hacer un análisis de la situación”, por lo que los sistemas sanitarios se encuentran “en una situación de vigilancia activa”.
Esta patología se disemina por gotitas respiratorias, el contacto con las mucosas oral o nasal con secreciones respiratorias infecciosas o con exudados de lesiones cutáneas. La infección es transmisible hasta 24 horas después de haber completado el tratamiento antibiótico. La Consejería de Sanidad madrileña recomienda seguir las indicaciones de tratamiento del médico y, ante la presencia de fiebre alta y empeoramiento de síntomas respiratorios y decaimiento, acudir a una urgencia hospitalaria. Ante una infección respiratoria aguda es necesario reforzar la higiene respiratoria, con el uso de mascarilla y lavado de manos. Si el niño no puede usar mascarilla por su edad, es recomendable que la usen sus padres o cuidadores.
Fuente: LA RAZON ESPAÑA