Jefe de la escolta del exmandatario informó a sus superiores de la orden de Pedro Castillo, quienes le comunicaron que lo detuviera en el acto.
A los pocos minutos de haber abandonado Palacio de Gobierno con su esposa e hijos, y la compañía del exprimer ministro Aníbal Torres, el entonces mandatario Pedro Castillo ordenó a los efectivos de Seguridad del Estado que lo llevaran a la Embajada de México, ubicada en la avenida Jorge Basadre, en San Isidro, como informó una investigación de La República.
La República tuvo acceso al acta de intervención suscrita por el jefe de la División de Seguridad Presidencial, coronel PNP Walter Ramos Gómez, donde se informa que Pedro Castillo pidió trasladarse a la Embajada de México con la finalidad de solicitar asilo y eventualmente salir del país, y que por orden del alto mando policial se procedió a detenerlo.
Conforme al documento, fue el jefe de la Escolta presidencial, mayor PNP Luis Alarcón Trujillo, quien comunicó al jefe de la División de Seguridad Presidencial, coronel PNP Walter Ramos Gómez, y al mandamás del Departamento de Escolta de Seguridad Presidencial, comandante PNP Miguel Carpio Zúñiga, que Castillo se retiraba de Palacio con rumbo impreciso.
“Siendo la 1:42 p. m., aproximadamente del día 7 de diciembre de 2022, el instructor (quien suscribe el documento) coronel PNP Walter Ramos Gómez, jefe de la División de Seguridad Presidencial, y el comandante PNP Miguel Carpio Zúñiga, jefe del Departamento de Escolta de Seguridad Presidencial, a horas 1:20 p. m., aproximadamente, fuimos alertados por el mayor PNP Luis Alarcón Trujillo, jefe de la Escolta presidencial, del desplazamiento con dirección desconocida del presidente de la República, siendo a que la familia presidencial abordó dos vehículos asignados a su servicio”, se indica en el documento.
Condena de mando
El acta del registro de hechos también confirma la información de La República de que en el vehículo se encontraba Pedro Castillo, junto con su cónyuge Lilia Paredes Navarro, y la niña Alondra, de 6 años, además de Aníbal Torres.
“En el primero de ellos subió el presidente de la República en compañía de su señora esposa Lilia Paredes Navarro y su menor hija A. C. N. y del doctor Aníbal Vásquez Torres. Cuando nos encontrábamos a la altura de la intersección de las avenidas Tacna y Nicolás de Piérola, el suboficial Nilo Irigoin Chaves, seguridad inmediata del presidente, ordenó al suboficial Jossep Grández López, conductor del vehículo de placa EGY-552, se dirija a la Embajada de México, ubicada en la avenida Jorge Basadre 710 en San Isidro, por lo que prosiguió con dirección a la sede de esta embajada”, se indica en el relato de lo sucedido.
No hay dudas, Castillo pretendía enrumbar hacia México, cuyo jefe de Estado, Andrés Manuel López Obrador, le ha expresado público respaldo.
Al recibir la información, el director de Seguridad del Estado, general PNP Iván Lizzetti, reportó la situación al comandante general de la Policía Nacional encargado, teniente general Vicente Álvarez Moreno, sobre el desplazamiento de Pedro Castillo. Luego de consultar con sus asesores legales, Álvarez dispuso la detención de Castillo, como también reportó La República.
“Siendo la 1.35 p. m., aproximadamente, el suscrito recibió una llamada telefónica del general PNP Iván Lizzetti Salazar, director de Seguridad del Estado, disponiendo que por orden superior se intervenga al presidente Pedro Castillo, por encontrarse en curso en flagrancia del presunto delito de Rebelión, abuso de Autoridad e Infracción a la Constitución Política del Perú”, señaló el coronel Walter Ramos Gómez.
Con poco dinero
“Por lo que se dispuso detener a la comitiva a la altura de las avenidas Inca Garcilaso de la Vega y (frente a la Clínica Internacional) produciéndose a la intervención del presidente Pedro Castillo, quien, por medida de seguridad, fue trasladado a la sede de la Región Policial Lima, sito en la avenida España, a fin de realizar las diligencias urgentes y necesarias de acuerdo a ley”, detalló el coronel Walter Ramos.
Una vez en las instalaciones de la sede de la Séptima Región Policial Lima, el coronel Walter Ramos indicó que el expremier Aníbal Torres le manifestó que asumía la defensa del expresidente Castillo.
Precisó que en la otra unidad móvil se encontraba el hijo del exjefe de Estado, Arnold Castillo Paredes, con su personal de resguardo, quienes continuaron su recorrido.
El coronel Walter Ramos apuntó que en la sede de la Región Policial Lima se hizo presente la fiscal de la Nación, Patricia Benavides Vargas, acompañada de los fiscales Marita Barreto Rivera y Marco Huamán Muñoz, a quienes le comunicaron de la detención del expresidente Castillo.
Según fuentes del alto mando policial, entre las pertenencias del expresidente Pedro Castillo se halló un documento de identidad y 1.500 soles. No tenía teléfono celular.
Fuente: LA REPÚBLICA