¿Alguna vez, al estar concentrado, te has sentido irritado o hasta molesto tras notar que alguien cercano a ti no para de moverse? Si es así, es probable que padezcas de misokinesia, una condición psicológica común para un tercio de la población mundial, según un estudio de 2021.
Investigadores de la Universidad de Columbia Británica (UBC) describen este fenómeno como una fuerte respuesta emocional negativa cuando se perciben movimientos pequeños o repetitivos de una persona
En ese sentido se trata de una condición similar a la misofonía, que se caracteriza por la irritación de escuchar sonidos repetitivos, con la diferencia de que los desencadenantes son principalmente visuales.
“Estos resultados respaldan la conclusión de que la sensibilidad a la misokinesia no es un fenómeno restringido a las poblaciones clínicas, sino que es un desafío social básico y hasta ahora poco reconocido, compartido por muchos en la población general más amplia”, explican en el artículo de Scientific Reports.
El ‘odio a los movimientos’
El año pasado, un equipo de científicos de la UBC, dirigido por Todd Handy y su colega Sumeet Jaswal, llevó a cabo “la primera exploración científica” para examinar si la misokenia existía realmente en la población general, ya que antes solo había sido informada a través de grupos de apoyo en internet.
Los investigadores llevaron a cabo un total de tres experimentos en los cuales evaluaron el impacto de la misokinesia en la vida de 4.100 voluntarios, entre ellos universitarios y no universitarios. Así también conocerían de qué formas se manifestaba este trastorno.
Según Handy, las personas con misokinesia “se ven afectadas emocionalmente de manera negativa y experimentan reacciones como ira, ansiedad o frustración, así como una reducción del disfrute en situaciones sociales, entornos laborales y de aprendizaje”.
“Algunos incluso realizan menos actividades sociales debido a la afección”, añadió el experto.
La ansiedad y los nervios detrás del fenómeno
Aunque todavía nos encontramos muy lejos de conocer las verdaderas causas de la misokinesia, los científicos tienen algunas teorías. Una de ellas involucra a las “neuronas espejo”.
“Estas neuronas se activan cuando nos movemos, pero también se activan cuando vemos que otros se mueven. Por ejemplo, cuando ves que alguien se lastima, también puedes estremecerte, ya que su dolor se refleja en tu propio cerebro”, dice Jaswal.
En esa línea, puede que las personas propensas a tener esta condición psicológica se identifiquen inconscientemente con los inquietos, pero de una forma negativa.
“Una razón por la que las personas se inquietan es porque están ansiosas o nerviosas, por lo que cuando las personas que sufren de misokinesia ven a alguien inquieto, pueden reflejarlo y sentirse ansiosos o nerviosos también”, sostuvo.
Fuente: LA REPÚBLICA