En 2025, dos tercios de la población mundial podrían sufrir escasez de agua. Desde controlar el clima hasta la extracción de agua del aire, se está utilizando tecnología innovadora para ayudar a encontrar un suministro sostenible de agua potable para el mundo.
Dubái se encuentra en una de las regiones más áridas del mundo. La creciente población de la ciudad está aumentando la demanda de agua e impulsando el desarrollo de nuevas tecnologías de abastecimiento de agua. Una de las tecnologías más singulares que se están desarrollando es la de la siembra de nubes.
¿Qué es la siembra de nubes?
La siembra de nubes es una técnica de modificación del clima que mejora la capacidad de las nubes para producir lluvia.
Antes de que un avión surque los cielos, los meteorólogos deben seleccionar la nube correcta para sembrar. El proceso sólo funciona en los cúmulos debido a su corriente de aire interna ascendente. Los pilotos colocan sus aviones en la parte inferior de la corriente de aire de las nubes y encienden bengalas cargadas de partículas de sal higroscópica.
A medida que las partículas de cloruro de sodio y cloruro de potasio se elevan hacia el cuerpo de la nube, atraen diminutas gotas de agua. Estas gotas de agua se combinan y aumentan de tamaño, lo que hace que caigan del cielo debido a su peso.
En las regiones en las que llueve poco al año, esta es una valiosa fuente de agua que requiere un uso mínimo de energía. Una hora de siembra de nubes puede devolver hasta 100.000 metros cúbicos de agua.
En la actualidad, más de 50 países de todo el mundo están sembrando nubes. Este proceso no sólo se utiliza para aumentar las precipitaciones, sino también para reducir el tamaño del granizo en las regiones más frías. La supresión del granizo puede mitigar drásticamente los daños causados por las tormentas eléctricas.
Convertir el agua de mar en agua potable
En los paisajes desérticos con pocos lagos o ríos, los habitantes recurren al mar para abastecerse de agua potable. En la actualidad, la ciudad costera de Dubái obtiene más del 90% de su agua del litoral.
Mediante el proceso de ósmosis inversa, las grandes plantas desalinizadoras pueden crear grandes cantidades de agua potable.
Vanesa Fernández Membrillera, miembro del ejecutivo de Management & Commercial Manager, O&M ACCIONA, explica por qué este proceso es tan popular en la región del Golfo. Dice: “El principal beneficio de este proceso es que nuestra tierra está cubierta en un 98% de agua de mar”
Plantas como la desalinizadora de Jebel Ali están diseñadas de acuerdo con la Estrategia de Gestión Integrada de Recursos Hídricos de Dubái, con el objetivo de reducir el consumo de agua en un 30% para 2030.
Agua procedente de la atmósfera
Aprovechando la fuerza del sol, los paneles hidroeléctricos pueden producir agua potable a partir de la humedad del aire. Las granjas de agua que utilizan esta tecnología no requieren energía, lo que significa que pueden utilizarse fuera de la red, lejos de la infraestructura existente.
Sofia Berglund, de Source global, explica cómo los hidropaneles pueden ser beneficiosos en zonas contaminadas. Lo único que tenemos en el agua desde el principio, antes de la mineralización, es H2O puro. Así que no hay contaminantes, nada puede entrar en el agua”.
El fundador de Manhat, el Dr. Saeed Al Hassan, explica cómo la energía solar en muchas partes de Europa puede ser mayor a la energía solar generada en los climas desérticos, debido a que las lluvias en Europa empujan las partículas de polvo y arena al suelo limpiando el aire.
Como la población mundial sigue creciendo exponencialmente, también lo hará nuestro consumo de agua. Innovaciones como ésta son vitales para ofrecer nuevas formas de captación de agua.
Fuente: EuroNews