En un compromiso con pocas emociones, que abrió el grupo D, donde también están Francia y Australia, las selecciones de Dinamarca y Túnez repartieron puntos.
El equipo de Jael Kadri, arropado por miles de seguidores en el estadio de la Ciudad de la Educación, saltó con una fogosidad absoluta. Desde el minuto uno se jugó cada balón como si fuera el último. Y lo complementó con su habitual orden y un atrevimiento que casi sorprende al cuadro de Kasper Hjulmand.
Fuente: Caracol TV