Las autoridades sanitarias de China han notificado este martes más de 27.000 nuevos casos de COVID-19, un dato diario que se acerca al récord registrado en toda la pandemia y que contrasta con las férreas limitaciones impuestas en grandes ciudades como Pekín, donde se han cerrado parques y museos para evitar contagios.
El Ministerio de Sanidad ha informado de 25.902 casos asintomáticos y otros 2.225 catalogados de “confirmados”, término atribuido a los pacientes que sí presentan síntomas. De estos últimos, 2.145 derivan de transmisiones del virus a nivel comunitario, según la prensa oficial.
El gigante asiático se acerca a los máximos de abril, cuando el Ministerio notificó 28.973 positivos en un sólo día, coincidiendo con un brote que tenía como principal epicentro la ciudad de Shanghái, confinada durante semanas en aplicación de la política de ‘casos cero’.
El gigante asiático se acerca a los máximos de abril, cuando el Ministerio notificó 28.973 positivos en un sólo día, coincidiendo con un brote que tenía como principal epicentro la ciudad de Shanghái, confinada durante semanas en aplicación de la política de ‘casos cero’.
Las autoridades también han vuelto a informar estos últimos días de fallecidos por COVID-19, rompiendo así una racha de seis meses. Hasta el momento, han fallecido en China 5.231 personas por una pandemia que supuestamente se originó en la ciudad de Wuhan, en el este del país.
La nueva ola ha llevado al Gobierno a expandir las labores de rastreo y adoptar nuevas medidas restrictivas, principalmente en grandes ciudades. Aunque no se han decretado confinamientos masivos como el de Shanghái, actualmente hay 48 localidades sujetas a algún tipo de aislamiento a menos escala, según datos de Nomura Holdings recogidos por la agencia Bloomberg.
La vice primera ministra, Sun Chunlan, considerada la principal autoridad del Gobierno en la lucha contra la pandemia, visitó el lunes Chongqing e instó a adoptar medidas “decisivas” para contener los contagios y, al mismo tiempo, evitar en la medida de lo posible su impacto sobre el día a día de los ciudadanos y la actividad económica general.
En el caso de Pekín, la mayor parte de las escuelas han dejado de dar clase presencial y todas las personas que lleguen a la capital a partir de este partes deberán someterse a tres pruebas PCR durante tres días consecutivos. En este tiempo, no podrán salir de su casa.
Fuente: Europa Press