La red social con 237 millones de usuarios se ha visto sacudida en los últimos días tras las polémicas decisiones de su nuevo dueño, Elon Musk. En 15 años de existencia, Twitter ha superado las fronteras de una red social para convertirse en una plataforma imprescindible de información, colaboración y de intercambio a nivel mundial.
Millones de convulsionados tuiteros han publicados mensajes de adiós y de agradecimiento en los últimos días, preocupados por la perspectiva de que este espacio desaparezca de un día para otro. El futuro de la red social del pájaro azul luce muy incierto desde su adquisición por Elon Musk, quien en pocos días tomo decisiones sorpresivas y radicales, desde el despido de miles de trabajadores hasta la restitución este sabado de la cuenta de Donald Trump.
Con aproximadamente 237 millones de usuarios diarios según el último registro de finales de junio, Twitter está bastante lejos de los números de Facebook (1.980 millones), TikTok (más de mil millones) e incluso Snapchat (363 millones).
Sin embargo, en un poco más de 15 años, la plataforma se convirtió en un espacio imprescindible para que líderes, empresas, celebridades y medios de comunicación, que a menudo tienen a Twitter como su canal único y directo para comunicarse.
Twitter “no es nada esencial”, escribió en Twitter Steven Cohn, empresario neoyorquino. “El mundo estaría bien sin Twitter”, insistió, convencido de que el universo de los tuits es solo un microcosmos con poca importancia real. “La mayor parte de los tuits vienen del 1%” de los usuarios y “la mayoría de la gente normal nunca inicia sesión”, afirmó.
Pero en realidad, Twitter es un espacio de alcance planetario en el que cualquier persona puede generar o replicar una información, sea veraz o falsa.
En caso de un conflicto, un movimiento social o una ola de represión, “Twitter se ha convertido en una plataforma clave para informar sobre la realidad de lo que sucede en el terreno”, indica Charles Lister, del Instituto Middle East, un centro de estudios en Washington.
Como la mayoría de las demás redes sociales, Twitter también se usa para difundir propaganda e información falsa. La empresa ha desarrollado herramientas de moderación para combatir estos problemas, pero su continuidad es incierta luego de la salida de más de dos tercios de los equipos.
Un estudio publicado en 2018 demostró que la información falsa circulaba más rápido que la verificada.
Fuente de información
Incluso para los generadores de información que son los periodistas, Twitter se ha convertido en una herramienta capital.
“Sería terrible para el periodismo”, agrega Karen North, profesora de la USC Annenberg University, porque “Twitter no es una red social”, sino “una red de noticias e información, el punto de encuentro donde van los periodistas a actualizarse, a buscar una idea para una historia, una fuente o una cita”.
Con las reducciones en las plantillas y la reducción de los presupuestos en la prensa desde hace más de una década, “ya no hay suficientes recursos para ir a buscar a las fuentes en el terreno”, argumenta la académica.
Otra de las funciones de este espacio colaborativo es que se ha convertido “en una fuente vital de información, asesoría, ayuda mutua durante huracanes, incendios forestales, guerras, ataques terroristas o epidemias”, tuiteó Caroline Orr, investigadora de la Universidad de Maryland.
“No es algo que se pueda reemplazar con las plataformas existentes”, advierte.
En general, ante la pregunta sobre cuáles son las posibles alternativas a Twitter, aún no hay una respuesta obvia.
Fuente: RFI