Esta decisión es contraria al acuerdo firmado entre Budweiser y la FIFA por el que la cervecera ha desembolsado una cifra cercana a los 75 millones de euros
Los organizadores de la próxima Copa Mundial de la FIFA en Qatar se han apresurado a ocultar las carpas de cerveza ya instaladas alrededor de los estadios de fútbol, tras una petición directa de la familia real de Qatar. Con el inicio del evento mundial en tan solo cinco días, los trabajadores se apresuran a mover las carpas con la marca Budweiser fuera de la vista de los espectadores locales, según adelanta el New York Times.
Parte de los términos entre la FIFA y los organizadores locales en Qatar estipulan la venta de alcohol durante el evento, así como la provisión de un espacio promocional para la marca de cerveza estadounidense Budweiser. Los puestos de cerveza de Budweiser sin embargo están siendo cambiados de lugar en los ocho estadios para la Copa Mundial a zonas menos visibles, a escasos días de la inauguración del torneo.
Polémico cambio de planes
Se trata del más reciente y polémico cambio de planes del Mundial en el emirato mayormente musulmán en donde la venta de alcohol está estrictamente regulada. Los qataríes obtuvieron la sede en 2010. Al lanzar su candidatura en 2009, Qatar prometió respetar los acuerdos comerciales de la FIFA, incluyendo el acuerdo con Budweiser que renovó hace 11 años con la cervecería AB InBev hasta el torneo de 2022.
Los organizadores del Mundial finalmente confirmaron una política para vender cerveza en septiembre en los estadios y las “fan zones” autorizadas por la FIFA.
Aunque el alcohol es legal en Qatar, generalmente solo está disponible para la venta en los bares de los hoteles, muchos de los cuales son frecuentados por visitantes extranjeros. La preocupación de la realeza y las altas esferas qataríes sobre ofender a la población de la nación musulmana profundamente conservadora y religiosa están detrás de la decisión de último minuto.
Así en las últimas horas se ha visto a trabajadores empujando las carpas de cerveza a lugares alternativos alrededor de los ocho estadios en los que se llevarán a cabo los partidos, antes del partido inaugural que tendrá lugar el próximo domingo.
Un duro golpe para Budweiser
La decisión ha supuesto un duro golpe para el principal patrocinador de la Copa del Mundo, Budweiser, que paga una cifra cercana a los 75 millones de euros a la FIFA cada cuatro años por los derechos de sus concesiones de cerveza. En un comunicado al New York Times, Budweiser asegura que se enteró de los cambios el pasado sábado y que estaba negociando con la FIFA para “volver a reubicar los puntos de venta de las concesiones en los lugares indicados”.
Según el acuerdo “la cerveza estará disponible cuando se abran las puertas, que es tres horas antes del inicio. Quien quiera tomar una cerveza podrá hacerlo. Y luego, cuando salgan del estadio también durante una hora después del pitido final” todo ello dentro del perímetro de los estadios. Sin embargo, ahora los aficionados tendrán un poco más difícil encontrarlas.
La medida es la última controversia en torno al próximo evento, con un embajador de la Copa Mundial de Qatar diciendo recientemente que la homosexualidad es una “enfermedad mental” o con la prohibición de mantener relaciones extramatrimoniales.
Fuente: LA RAZÓN ESPAÑA