Youssoufa Moukoko cumplirá 18 años el 20 de noviembre, el mismo día en el que Qatar y Ecuador abrirán la Copa del Mundo en Al Khor. Es decir que solo por una casualidad burocrática no ingresará en la selecta lista de futbolistas que disputaron el máximo torneo con 17 años. Seguirán siendo ocho, encabezados por el norirlandés Norman Whiteside y con Pelé como integrante más destacado.
De todos modos, la historia del delantero que defenderá los colores de la Selección de Alemania será una de las más destacadas del Mundial de Qatar, en el que será, con claridad, el participante de menor edad, por encima del español Gavi y del australiano Garang Kuol.
En esta era de sobreabundancia de información es imposible sorprenderse por una convocatoria. Sin embargo, era inesperada la inclusión de Moukoko, quien en la actual temporada se ganó un lugar como titular en Borussia Dortmund pero jamás había sido citado por Hansi Flick para el combinado mayor. El Mundial será su debut absoluto.
Desde hace varios años se hablaba de la futura aparición de un delantero rápido, habilidoso y goleador en las inferiores del conjunto alemán. Los videos de un escurridizo niño con una camiseta dos talles más grandes se sucedieron en las redes sociales y a pocos les llamó la atención su genio y capacidad cuando llegó a primera división.
Pasó su primera infancia con sus abuelos en Yaoundé, la capital de Camerún. Su talento surgió muy rápido y de forma salvaje. Era el mejor del barrio en los partidos callejeros. Por amplia diferencia y contra rivales de cualquier edad. Además, su amor por el fútbol excedía lo lúdico. También se interesaba por verlo por televisión. Supo que quería ser profesional a los 5 años, cuando quedó maravillado con las semifinales de la UEFA Champions League de 2009, en las que el Barcelona de Lionel Messi le ganó a Chelsea.
No llegó a jugar de forma más o menos seria en su tierra natal, ya que a los 11 años fue fichado por St. Pauli de Alemania. Su padre, ciudadano alemán, vivía en ese país y gracias a esto su adaptación no fue tan dura. A los once años ya era la figura del Sub 15. En su primera temporada convirtió 23 goles en 13 encuentros. Su precodidad es proverbial.
Siempre se destacó en divisiones muy superiores a su edad. En 2016 fue fichado por Borussia Dortmund y a los 12 años anotó 33 tantos en 21 partidos para la Sub 15. A los 13 vistió por primera vez la camiseta del seleccionado alemán. En su segunda presentación con la Sub 16 convirtió dos goles ante Austria. Tal fue su suceso, que la Federación alemana decidió no volver a convocarlo hasta los 15 años para protegerlo de la atención de los medios, que ya habían identificado a un diamante en bruto.
Su paso por las divisiones inferiores estuvo marcado por los récords, de goles y de juventud. Como también sus primeros garabatos en la máxima categoría. A principios de 2020, la Federación alemana aprobó una propuesta para permitirle jugar a los 16 años en la Bundesliga, ya que no era posible. De todos modos, a los 15 ya formaba parte del plantel principal que dirigía Lucien Favre. Recién pudo debutar después de cumplir 16. Exactamente un día después, contra Hertha. Por supuesto, es el futbolista más joven en disputar un encuentro del torneo alemán. Superó a Nuri Şahin, quien en 2005 había hecho su presentación con 16 años y 335 días.
Menos de veinte días después, también rompió la marca de juventud en la UEFA Champions League (ya lo había hecho en la UEFA Youth League), contra Zenit. Y aún no había transcurrido un mes de su aparición cuando convirtió su primer tanto, en una derrota 1-2 contra Union Berlin. Quien perdió su récord en esa ocasión fue Florian Wirtz, quien no podrá jugar en Qatar 2022 por una lesión.
Esta temporada se afianzó como titular en Dortmund, tras sufrir una lesión en el pasado curso. Lleva 6 goles y 4 asistencia en 13 jornadas. “Youssoufa simplemente está evolucionando muy bien. Es rápido, vivaz y un gran definidor. Quedó claro la semana pasada. Estamos muy felices por él”, así explicó su convocatoria Hansi Flick, sin demasiadas vueltas.
Moukoko se desarrolló con todos los focos sobre él. Conocido desde la más tierna edad en toda Europa, la exposición aún no fue un problema para él, que nunca desaceleró en su evolución. “Jamás había visto un jugador de 15 años tan bueno como él”, dijo Erling Haaland cuando lo conoció. Con esa frase del crack al que reemplazó este año podría resumirse su corta carrera.
Aunque podría haber jugado para Camerún, Moukoko no dudó en representar al país donde creció como futbolista. El presidente de la Federación camerunesa, Samuel Eto’o, buscó por todos los medios convencerlo e incluso el gobierno nacional por intermedio del ministro de deportes buscó reunirse con el atacante. “Es el siguiente mejor jugador, para mí, después de Messi”, había dicho Eto’o hace un tiempo. No pudo cumplir su deseo.
Moukoko sueña con jugar su primer partido internacional en la Copa del Mundo. No sería el primero en hacerlo. El norirlandés Norman Whiteside debutó a los 17 años y 41 días y aún hoy es el más joven futbolista en participar de un Mundial. Solo había jugado dos partidos en primera división cuando saltó a la cancha en el escenario más importante de todos.
En Rusia 2018, el jugador más joven fue el australiano Daniel Arzani, que tenía más de 19 años cuando se disputó el torneo. Moukoko llevará este título honarario en Qatar con un año menos e incluso hay otros convocados de 18 años, como el español Gavi y el australiano Garang Kuol. Para muchos la inexperiencia puede ser un problema, pero no lo será para el alemán, tan acostumbrado a quemar etapas desde su niñez. Su aparición deslumbrante esta temporada legitiman todo lo que se piensa de él: mucho más que una promesa, ya es una realidad que buscará triunfar en su primera Copa del Mundo.
Fuente: ESPN