Los gobernadores de varios estados de Brasil han decidido movilizar a la Policía Militar, que depende directamente de las regiones, ante la aparente inacción federal para eliminar los bloqueos de carreteras impuestos por seguidores del presidente Jair Bolsonaro tras la derrota del político ultraderechista en las elecciones del domingo.
Un juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, ha avalado que las fuerzas de seguridad estatales puedan desplegarse para colaborar en las tareas que, teóricamente, le corresponden a la Policía Rodoviaria Federal (PRF), que depende del Gobierno central.
Poco después de conocerse este permiso, se han sucedido los mensajes de gobernadores que han optado por tomar medidas por su cuenta. El gobernador de Sao Paulo, Rodrigo Garcia, ha tachado de “inadmisible” el bloqueo, mientras que el principal responsable de Río de Janeiro, Claudio Castro, ha llamado a “respetar el resultado de las urnas”, informa el portal G1.
También se ha pronunciado en el mismo sentido el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema: “Ya he pedido a nuestras fuerzas de seguridad que adopten las medidas necesarias para despejar cualquier camino o carretera que esté bloqueado por las manifestaciones”.
Las protestas se suceden desde que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva se hizo con la victoria en las elecciones del domingo, sin que el actual mandatario, Jair Bolsonaro, se haya pronunciado aún para reconocer la derrota o al menos instar a sus seguidores a respetar los cauces democráticos.
Fuente: Europa Press