Las potencias extranjeras han puesto su mirada en el litio y las Fuerzas Armadas deben velar por la seguridad de ese recurso natural y garantizar su industrialización con soberanía, afirmó este martes el presidente Luis Arce Catacora.
En ocasión de la posesión del nuevo Alto Mando Militar, el Primer Dignatario, que está a poco de cumplir dos años de gobierno, el 8 de noviembre, dijo que Bolivia “está cada día más cerca de una nueva etapa de su historia en la cual el litio jugará un rol tan importante” como en la actualidad lo hace los hidrocarburos.
Afirmó que, con la industrialización del litio, Bolivia se “insertará en el mercado mundial bajo nuevas condiciones en beneficio de nuestro pueblo”. “Los ojos de potencias extranjeras ya se han posado una vez más sobre ellos (los recursos estratégicos). Las Fuerzas Armadas tienen la obligación y deber de velar por nuestras riquezas naturales para que el sueño de la industrialización del litio con soberanía se haga realidad”, enfatizó.
De forma soberana, el Estado boliviano inició, en 2008, los trabajos de investigación y desarrollo de los salares y transitó a la producción de sales de alto valor. La meta es alcanzar la industrialización con valor agregado, baterías de litio, que tiene una amplia demanda a escala global. En la actualidad, seis empresas internacionales son consideradas para establecer negociaciones con Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) para industrializarlo, con la Extracción Directa de Litio (EDL).
Bolivia apuesta por la EDL porque permite “optimizar y mejorar la producción en diferentes aspectos, ya sean medioambientales y en niveles de recuperación”. Con esa tecnología y la nueva planta industrial, Bolivia dinamizará la producción de carbonato de litio y logrará obtener 40.000 toneladas (t) de ese producto en 2025, según la empresa estatal YLB.
De acuerdo con el Ministerio de Hidrocarburos y Energías, además de la Planta Industrial de Carbonato de Litio, el Gobierno proyecta edificar dos plantas de Extracción Directa de Litio (EDL), cada una con capacidad de 25.000 toneladas, para industrializar este recurso evaporítico.
El presidente de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos, prevé que la Planta Industrial de Carbonato de Litio, cuya construcción reporta un avance del 90%, inicie operaciones en 2023 y ese año supere la producción de 2.500 toneladas, las cuales subirán gradualmente.
La comercialización de esas 40.000 toneladas de carbonato de litio generará alrededor de $us 2.000 millones de ingresos anuales.
Durante su participación en el 77 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el presidente Luis Arce Catacora defendió la industrialización del litio para beneficio de los pueblos como “pilar fundamental para la transición energética” y rechazó “todo tipo de injerencia y afanes de desestabilización de la democracia” para controlar el mineral blanco.
Llamó la atención de la comunidad internacional en lo “manifestado por la Comandante del Comando Sur de Estados Unidos hace un par de meses” cuando afirmó que “el llamado ‘triángulo del litio’, ubicado en América del Sur, conformado por Bolivia, Argentina y Chile, se encuentra en la mira de Estados Unidos”.
El 23 de septiembre, el portavoz Presidencial, Jorge Richter, dijo que la comandante del Comando Sur, Laura Richardson, expresó su preocupación “por lo que hace China” en el continente lo que evidencia que hay “una disputa geopolítica y geonómica” en torno al litio.
Incluso deslizó que el golpe de Estado de 2019 en Bolivia estuvo vinculado a esa disputa.
“Ése no es un dato menor, pero no le damos importancia porque un gobierno en nuestro país que tenga características de derecha o que facilite las lógicas neoliberales, pues inmediatamente va a direccionar esto (el litio) hacia la economía norteamericana, a las empresas de los americanos y va a privatizar el negocio, no se lo va a dejar al Estado”, advirtió.
Fuente: Urgente