El hallazgo fue posible con el análisis del ADN de 13 individuos neandertales. Por su baja diversidad genética, se cree que el grupo ya estaba al borde de la extinción.
El análisis del ADN antiguo de 13 neandertales de dos cuevas de Siberia proporciona la primera instantánea de una familia neandertal, compuesta por un padre y su hija adolescente, además de dos parientes. El estudio se ha publicado este 19 de octubre en la revista Nature.
El estudio, liderado por investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, incluido el último premio nobel de medicina Svante Pääbo, se centra en los restos neandertales de las cuevas de Chagyrskaya y Okladnikov, que se encuentran a menos de 100 kilómetros de la cueva de Denisova, lugar que da nombre a otro homínido contemporáneo conocido como los denisovanos.
Según sus conclusiones, los neandertales ocuparon brevemente esos dos lugares hace unos 54.000 años.
Una familia con baja diversidad genética
Los científicos analizaron 17 restos de estos antiguos parientes humanos, que pertenecían a 13 individuos (11 de Chagyrskaya y dos de Okladnikov). En ese grupo, siete eran hombres y seis, mujeres, mientras que ocho eran adultos y cinco, niños y adolescentes.
“El hecho de que vivieran al mismo tiempo es muy emocionante. Esto significa que probablemente procedían de la misma comunidad social, así que, por primera vez, podemos utilizar la genética para estudiar la organización social de una comunidad neandertal”, afirma Laurits Skov, primer autor del artículo.
Otro hallazgo sorprendente es la bajísima diversidad genética dentro de esta comunidad, consistente con un tamaño de grupo de 10 a 20 individuos.
Esta cifra, explican los autores, es mucho más baja que las registradas en cualquier comunidad humana antigua o actual y se asemeja más al tamaño de los grupos de especies en peligro de extinción, en los que primaba la endogamia.
Los científicos también descubrieron que la diversidad genética de los cromosomas Y (transmitidos por línea masculina) es mucho menor que la del ADN mitocondrial (transmitido por las madres) en los individuos, lo que sugiere que las mujeres tenían más probabilidades de emigrar que los hombres.
Neandertales que vinieron de Europa
Los neandertales de Chagyrskaya y Okladnikov cazaban íbices, caballos, bisontes y otros animales que migraban por los valles fluviales a los que dan las cuevas.
Además, recogían materias primas para sus herramientas de piedra a decenas de kilómetros de distancia.
Según los investigadores, la aparición de la misma materia prima tanto en la cueva de Chagyrskaya como en la de Okladnikov apoya los datos genéticos que sugieren que los grupos que habitaban estas localidades estaban estrechamente vinculados.
Análisis anteriores de un dedo fósil de la cueva de Denisova demostraron que los neandertales también habitaron las montañas de Altái —donde están las dos cuevas ahora estudiadas— mucho antes, hace unos 120.000 años.
Sin embargo, los datos genéticos muestran que los neandertales de Chagyrskaya y Okladnikov no son descendientes de estos grupos anteriores, sino que están más relacionados con los neandertales europeos.
Los autores advierten de que el tamaño de la muestra utilizada para este trabajo es pequeño y puede no ser representativo de la vida social de toda la población neandertal, por lo que estudios futuros deberán incluir más individuos de otras comunidades para arrojar más luz sobre las organizaciones sociales de “nuestros primos cercanos”.
Fuente: LA REPÚBLICA