Pese a la ausencia de las instituciones que conforman el Comité Impulsor del Censo, la “mesa técnica” para debatir aspectos referentes a la encuesta nacional se llevó adelante este martes (11 de octubre) en Santa Cruz y el alcalde cruceño, Jhonny Fernández, hizo algunas observaciones al calendario censal; pidió que se acorten los tiempos para realizar el censo antes de 2024, pero sin alterar la calidad del proceso
En primera instancia se informó que el burgomaestre no asistiría y en representación del municipio lo harían tres técnicos. Sorpresivamente sí llegó a la cita y una vez instalada la reunión lamentó la ausencia de algunas autoridades y remarcó que él estaría presente en todos los espacios de diálogo.
“Aceleremos, ganemos tiempo, hay un cronograma que ustedes tienen que en muchos casos podemos saltar algunos pasos y barreras en el tiempo, y podemos avanzar”, dijo el burgomaestre, quien entregó una propuesta técnica en manos del ministro de Planificación y Desarrollo, Sergio Cusicanqui, y ofreció el apoyo del Gobierno Municipal para las tareas censales.
Por su lado, Cusicanqui, respaldándose en las exposiciones de los expertos internacionales del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade), afirmó que recortar los tiempos o saltarse etapas del proceso pre y post censal, podría afectar a la calidad de los resultados del mismo.
“Mas allá de establecer una fecha determinada, lo más importante es enfocarnos en un censo de calidad y que no se pongan en duda los resultados como en anteriores ocasiones, eso no le conviene a nadie”, señaló el ministro durante su participación en la reunión que duró más de cuatro horas.
En la misma línea, el vocero presidencial Jorge Richter enfatizó que “abreviar” algunas etapas no es un tema de voluntad, sino de posibilidades técnicas, e incluso subrayó que algunos especialistas manifestaron que el censo debería implementarse recién en octubre de 2024. También remarcó que el INE entregaría los resultados oficiales 12 meses después del censo y los “estudios especiales” en un par de meses más.
“Ustedes han escuchado de voz de los expertos que no es posible entregar resultados en 120 días porque eso no tiene consistencia metodológica ni técnica”, añadió Richter.
Sin embargo, ambos funcionarios de Gobierno aseguraron que todas las sugerencias y observaciones realizadas durante el encuentro serán analizadas por los técnicos del INE.
Respecto al paro indefinido anunciado para el 22 de octubre, Cusicanqui advirtió que esta medida podría significar un retraso en las actividades precensales debido a que las brigadas del INE no podrán desplazarse a las ciudades y como consecuencia se postergaría aún más la fecha del censo.
“Señalan que quieren que el censo sea e 2023; sin embargo, anuncian medidas de presión que van a generar un riesgo grande a todo lo avanzando en la reconstrucción de la economía boliviana y en el proceso censal, que se pone en riesgo su avance porque no se podrá seguir con el cronograma y eso resulta contradictorio”, finalizó Cusicanqui.
Fuente: EL DEBER