En un comunicado, el Servicio de Registro Cívico (Serecí) dejó en claro que tanto las madres como los padres de familia son libres de elegir el nombre que darán a sus hijos, para garantizar el derecho de toda persona de llevar un nombre que no sea motivo de discriminación.
La publicación surge después de que el director departamental del Serecí Potosí hubiera expresado que los padres podrían elegir nombres en español, quechua y aimara de un catálogo de 700 opciones propuestas por esa institución, con el objetivo de evitar nombres ‘raros’ que pudieran ocasionar burlas o discriminación a sus portadores, o que fueran difíciles de pronunciar o escribir.
Kieffer Condori, el director en Potosí, pretendía entregar ese catálogo a registros civiles, centros hospitalarios y defensorías de la niñez para que los padres eligieran los nombres de sus descendientes.
“Queremos que un niño ejerza su derecho a la identidad, pero con un nombre apropiado”, manifestó en una entrevista en radio Kollasuyo, si bien luego señaló que no se trata de una imposición, sino de una sugerencia.