* Es un postre que lleva nitrógeno líquido
Lima, El Comercio
A inicios de septiembre, el ‘aliento de dragón’ llegó al Perú. Se trata de un postre frío compuesto por cereales de sabores surtidos. Este se ha vuelto la última moda en países orientales debido a que contiene nitrógeno líquido, un químico frío que se evapora al contacto con el ambiente. Sin embargo, se han registrado casos de niños que han terminado hospitalizados por su consumo, evidenciando que puede ser una práctica divertida, pero muy peligrosa. Un equipo de El Comercio entrevistó a expertos para saber de las lesiones internas que el postre puede provocar.
Cuatro años antes de que el postre llegue al país, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), entidad encargada de proteger la salud pública, ya había alertado sobre el peligro de consumir alimentos elaborados con nitrógeno líquido, asegurando que puede ser mortal.
La nutricionista Andrea López Cervera sostiene que la temperatura de menos 195 grados del ‘aliento de dragón’ puede causar quemaduras en los tejidos blandos, boca y garganta. “Toda la cavidad oral se ve expuesta”, dice. Además, sostiene que las personas más susceptibles a complicaciones son las asmáticas y con problemas pulmonares.
López resalta el caso de una madre en Florida, Estados Unidos. En el 2018, la mujer reportó que su hijo fue llevado a emergencias por presentar dificultades al respirar luego de consumir el postre. “No estaríamos lejos de esa realidad, a partir de la tercera porción diaria de este dulce hablamos de un daño extremadamente perjudicial para el organismo, dejando lesiones internas en el tracto”, dice.
Por su parte, el gastroenterólogo Alvaro Bellido reconoce que el nitrógeno está en el 78% del aire que respiramos normalmente. Sin embargo, el problema radica cuando este se transforma en nitrógeno líquido. “Para generar tal cambio, se ejerce una gran presión y requiere temperaturas muy bajas de menos 195 grados”, dice. Esto produciría inflamaciones y ampollas en la boca; sin embargo, el problema más grande es el siguiente.
Bellido advierte que lo más grave son las perforaciones gástricas que se producen en el organismo. “Un vaso de nitrógeno líquido, que puede contener alrededor de 100 mililitros de nitrógeno, en su transformación a gas representa 70 litros”, dice.
El estómago no resistiría tal cantidad de nitrógeno. “Recordemos que la capacidad gástrica de niños y adolescentes es de 900 y 1 500 mililitros, lo que equivale a 0.9 y 1.5 litros respectivamente. Un solo bocado de nitrógeno representará 3.5 litros, lo que excede la capacidad gástrica, incluso la de un adulto, que es de 3 litros”, agrega el gastroenterólogo.
Como ejemplo, menciona el caso de un niño de 13 años en Corea del Sur, quien sufrió una perforación estomacal tras la ingesta de un postre. El artículo de Clinical Endoscopy determinó que el dulce ingerido fue enfriado con nitrógeno líquido.