Un estudio realizado por un grupo científico internacional advirtió que los felinos que circulan en la naturaleza cazan hasta 2.000 especies, generando un fuerte impacto en la vida silvestre
El gato doméstico es una especie que habita millones de hogares en todo el mundo. Muchos, además, conviven en espacios públicos y hasta se los utiliza como una herramienta eficaz para combatir la presencia de roedores. Gran cantidad de viviendas, incluso, cuenta con más de un ejemplar. Su distribución mundial llega a los sitios más recónditos.
Ahora, se llevó a cabo el primer estudio que cuantifica lo que comen los felinos que viven en libertad a escala global, con el cual se descubrió que tienen un impacto significativo en la vida silvestre y abre una alerta sobre el modo en que se distribuyen en el mundo y sus costumbres dietarias, además del control que los cuidadores deberían tener sobre sus animales de compañía, en este caso, los gatos.
Desde su domesticación hace 9.000 años, los gatos se han extendido a todos los continentes excepto a la Antártida. En un nuevo artículo científico, publicado recientemente en Nature Communications, los investigadores describen a estos felinos en libertad como una de las especies invasoras más problemáticas del mundo. El documento arroja luz sobre los hábitos de uno de los depredadores más exitosos y ampliamente distribuidos del mundo, según escribieron en el artículo los investigadores.
El menú incluye aves, mamíferos, insectos y reptiles, y el 17% de ellos son motivo de preocupación para la conservación, según la investigación, que es la primera en cuantificar su dieta a escala mundial.
En total, los gatos comen 981 especies de aves, 463 reptiles y 431 mamíferos, lo que representa alrededor del 90% de las especies consumidas. También se descubrió que se alimentaban de 119 tipos de insectos y 57 anfibios.
Son particularmente dañinos en las islas, donde comen tres veces más especies de interés para la conservación en comparación con lo que ingieren en los continentes. Por ejemplo, se sabe que comieron especies que ahora están extintas en la naturaleza, incluida la codorniz de la isla Stephens de Nueva Zelanda y la codorniz de Nueva Zelanda.
Su impacto en la vida silvestre ha provocado un feroz debate en ese país, donde un político está haciendo campaña para erradicarlos por completo, y ha surgido una controversia sobre competencias que alientan a los niños a disparar contra gatos salvajes.
Sólo en Australia, se estima que los gatos matan a más de 300 millones de animales cada año, y los grupos conservacionistas piden que los gatos se mantengan en el interior de las viviendas. Algunos lugares han implementado bloqueos para felinos. En la ciudad de Walldorf, en el suroeste de Alemania, se ordenó a la gente que mantenga a sus gatos encerrados dentro durante tres meses en primavera para proteger una población en peligro de extinción de alondras crestadas, que se reproducen en esa época.
Investigaciones anteriores han descubierto que existe un punto ciego considerable cuando se trata de actuar sobre los impactos negativos a gran escala que tienen los gatos domésticos en libertad en la vida silvestre nativa.
El estudio se ha encontrado que alrededor del 9% de las aves conocidas, el 6% de los mamíferos y el 4% de las especies de reptiles son devorados por gatos que andan libres. Los gatos comen en gran medida lo que hay presente. Si una especie falta en el análisis de la dieta, es probable que la presa esté ausente o sea escasa en el entorno circundante.
A las cifras mencionadas se llegó investigando cientos de estudios existentes. Creemos que las estimaciones finales son conservadoras y crecerán a medida que se realicen más investigaciones. El estudio analizó gatos domésticos en libertad. Algunos de los animales más grandes incluidos en el recuento total podrían ser carroñeados por gatos, no necesariamente capturados como presas por estos.
* Christopher Lepczyk es investigador de la Universidad de Auburn en Estados Unidos y uno de los autores del estudio.
Fuente: INFOBAE