Fue probablemente el mayor depredador de la historia, pero se sabe muy poco sobre su “familia”.
Casi con total certeza todo comenzó en Jurassic Park. Fue en el estreno de la película de Spielberg cuando el Tyrannosaurus rex se convirtió en el dinosaurio icónico para varias generaciones. Y así siguen siendo aún hoy. Pero la realidad es que si bien los tiranosáuridos (la familia a la que pertenecía el T. rex) fueron los depredadores dominantes en América del Norte y Asia durante el Cretácico Superior, estos evolucionaron a partir de ancestros de cuerpo pequeño (similares a un humano) unos 100 millones de años antes. Y en esa familia, habría un miembro nuevo, el pariente más cercano del T. rex.
Actualmente se desconocen los orígenes de este linaje: el Tyrannosaurus rex apareció repentinamente unos 70 millones de años atrás y hasta la fecha no se conocían parientes cercanos en América del Norte. Ahora, gracias a un estudio publicado en Scientific Reports se describe una nueva especie de tiranosaurio del sur de América del Norte que puede ser el pariente más cercano conocido del Tyrannosaurus rex.
Los autores, liderados por Sebastian Dalman identificaron la nueva especie, a la que llamaron Tyrannosaurus mcraeensis, examinando un cráneo parcial fosilizado, que fue descubierto en Nuevo México, EE. UU.
Mandíbula del T. mcraeensis Nick Longrich.Nick Longrich.
Aunque estos restos fueron inicialmente asignados al T. rex y son comparables en tamaño a este, los autores proponen que pertenecen a una nueva especie debido a la presencia de múltiples diferencias sutiles en la forma y las uniones entre los huesos del cráneo del espécimen y el T. rex.
Haciendo un análisis de las rocas y de otros sedimentos cercanos al lugar donde se encontró el fósil, el equipo de Dalman afirma que el T. mcraeensis pudo haber vivido entre 71 y 73 millones de años atrás, entre cinco y siete millones de años antes del T. rex.
Todos los análisis realizados y las comparativas entre ambas especies indican que T. mcraeensis puede haber sido una especie hermana del T. rex, por lo tanto, sería su pariente más cercano conocido hasta la fecha. La comparativa de ambas especies también señalaría una fecha en el calendario evolutivo: 72 millones de años, el momento en el que la familia comenzó a desarrollar su tamaño, respondiendo a la presencia de otros gigantes (herbívoros estos) que les sirvieron como presa: los ceratopsianos, hadrosaurios y titanosaurios. De hecho, el equipo de Dalman especula que el aumento de tamaño de los tiranosaurios puede haber sido impulsada por la convivencia con estos gigantes, que se convirtieron en sus presas.
Fuente: LA RAZÓN