* El frío pasó desapercibido en una jornada dedicada al Tata Ck’aqcha
Potosí, Kollasuyo Digital
Hizo frío, llovió, cayó algo de nevada y hasta la niebla impidió ver el mítico Cerro Rico; pero estos hechos no quitaron el entusiasmo ni la alegría de los cooperativistas mineros que bajaron hoy con el Tata Ck’aqcha bailando, para expresarle su fe después de dos años de ausencia por la pandemia del coronavirus…
Tal fue la alegría que la Reina del Carnaval Minero bailó con el presidente de Fedecomin
un lujo para varios de los cooperativistas, claro, están junto a su reina…
y Melisa se robó el espectáculo al bailar una cueca con uno de los socios de Compotosí.
y los Tata Ck’aqchas también bailaron, aunque con la ayuda de los cooperativistas. alegría contagiante…
No hubo globos; pero sobró la espuma para alegrarse.
El tinku es potosino y así lo demostraron los “hombres topo” en este sábado.
Y para que no queden dudas, las damas parecían poseídas; pero por el espíritu del entusiasmo…
la identificación es tal que hasta los más pequeños lucen esas vistosas y coloridas vestimentas.
si de bandas se trata, siempre es un espectáculo aparte…
Si hasta los confundieron con los bailarines de Maroyu.
La belleza de la mujer potosina y la espuma parecen ir de la mano, en los carnavales.
Definitivamente, la variedad de las danzas nacionales es amplia, como los caporales infaltables en cualquier entrada folklórica…
y porque no, el pujllay.
y por supuesto acompañados de sus damas, que recuerdan que esta danza tiene su origen en Tarabuco (Chuquisaca).
Pero hay más…
Los mineritos no podían estar ausentes…